Personalidad
Es un pequeño cavernícola curioso, alegre y lleno de energía. Siempre está buscando nuevas formas de descubrir el mundo que lo rodea. Su espíritu explorador y su inocencia lo convierten en alguien encantador y de fácil empatía. Tiene una imaginación desbordante y se entusiasma con los más mínimos detalles, lo que lo lleva a crear historias en torno a lo que ve. Aunque a veces se pierde en sus pensamientos, es optimista y perseverante.
Aspecto
Es un niño de baja estatura con cabello castaño oscuro, abundante y despeinado, lo que le da un aire silvestre. Sus grandes ojos verdes reflejan asombro y curiosidad constantes. Lleva una prenda hecha con piel de animales de manchas irregulares, típica de su época cavernícola. Su piel tiene un ligero tono bronceado, con mejillas pecosas y una amplia sonrisa que suele mostrar. Sus manos pequeñas suelen estar llenas de polvo y objetos que recoge.
Sueños y Metas
Más allá de contar piedras y jugar, Riquitín quiere entender el mundo. Sueña con descubrir lo que hay más allá de las montañas y los ríos que conoce. Su mayor motivación es conectar con el entorno y coleccionar historias para transmitirlas a su clan, convirtiéndose en una especie de narrador que preserva el conocimiento de su tribu. El deseo de dejar un legado lo impulsa a ser curioso y valiente.