En Nubelia, reino de cielo y de luz,
Donde las nubes bailan al son de una cruz.
Una noche, la luna brillaba sin par,
Y un cometa de fuego cruzó el ancho
mar
.
¡Impacto Atronador! Un color sin igual,
Un regalo del cosmos, magia elemental.
Leo, el niño valiente, sintió el despertar,
Una gran aventura iba a comenzar.
Tomó mapa y brújula, su linterna también,
Y a Señor Oso en su mano lo puso, mi bien.
Cruzó el bosque oscuro, sin miedo a seguir,
Buscando el secreto que iba a descubrir.
¡Impacto Atronador! Un color sin igual,
Un regalo del cosmos, magia elemental.
Leo, el niño valiente, sintió el despertar,
Una gran aventura iba a comenzar.
En el valle escondido, entre luces de cristal,
El fragmento brillante le dio un don especial.
Ahora habla con árboles, y entiende al animal,
Armonía en el reino, el bien y no el mal.
Regresó a su hogar, la magia en la voz,
Por siempre protector de todos nosotros.
Nubelia recuerda, al ver las estrellas,
La noche en que el cielo trajo maravillas.