Shh… la selva guarda un secreto…
La luna baña hojas de esmeralda,
el jaguar desapareció—¿quién lo mira?
Sin prisas, sin gritos, sin alboroto,
solo pasos suaves y ojos muy notos.
El Equipo SDG avanza con calma,
leyendo pistas con alma y palma.
Huella aquí… liana rota…
un pelo negro junto a la gota.
Sigue la pista, despacito ya,
¿dónde está nuestro amigo jaguar?
Ah-ah-ah… misterio en lo verde…
Ah-ah-ah… la selva nos tiende su red.
El mono aullador señala un rincón:
“En la cueva de la luciérnaga,
¡allí está, campeón!”
La lechuza parpadea—“Tranquilo está,
pero buscadlo con bondad.”
Huella allá… nido movido…
un ronroneo casi escondido.
Por helechos que cantan en voz baja,
el Equipo SDG no pierde la pista.
Ah-ah-ah… secretos en la sombra…
Ah-ah-ah… el jaguar no se asombra.
Sin jaulas. Sin miedo. Solo raíz y sol.
No está perdido… solo dice “adiós”
al río, al viento, a la luna en flor—
está en casa. Y todo está en orden, señor.
Lo encontramos… durmiendo en paz,
bajo la luna, sin más que paz.
El Equipo SDG sonríe al saber:
su hogar es la selva… y hay que proteger.
Ah-ah-ah… corazones verdes latiendo…
Ah-ah-ah… y el mundo sigue creciendo.
Susurro: Caso resuelto… con cariño.