En el pueblo Arcoíris, lleno de color y luz,
Cada vecino tiene un "Eso" que le da su virtud
Y su magia, algo único, que lo hace brillar.
Pero estaba Lía, sin su "Eso" poder encontrar.
Con su pelo rizado y ojos llenos de ilusión,
Sentía un vacío hondo en su pequeño corazón.
"¿Cuál es mi 'Eso'?", se
preguntó una mañana al sol,
"Voy a buscar mi rumbo, mi destino, mi farol."
¡Voy a encontrar mi Eso, lo que me hace especial!
Cruzaré el Bosque Susurrante,
no voy a mirar atrás.
Si lo tiene el cielo o lo esconde el mar,
Sé que mi gran aventura acaba de empezar.
¡Una aventura, una verdad que hay que encontrar!
Al Bosque Susurrante, Lía fue a caminar,
Árboles de colores la vieron pasar.
Allí un pájaro Azulín, azul
como el cielo profundo,
Le dio una pista sabia, el secreto del mundo:
"Tu 'Eso' está oculto donde menos lo esperas,
En un rincón callado que tu alma más venera."
Corrió hasta el Lago de los
Espejos, de agua cristalina,
Miró su reflejo, buscando su medicina.
Vio a una niña valiente, amable y con bondad,
Llena de creatividad y pura generosidad.
Luego subió a la Montaña, donde una anciana sabia,
Le dijo: "Ten paciencia, y nunca te rindas
Tu 'Eso' vendrá solo, cuando ya estés lista,
La perseverancia es la clave de toda conquista."
¡Voy a encontrar mi Eso, lo que me hace especial!
Cruzaré el Bosque Susurrante,
no voy a mirar atrás.
Si lo tiene el cielo o lo esconde el mar,
Sé que mi gran aventura acaba de empezar.
¡Una aventura, una verdad que hay que encontrar!
Lía volvió a Arcoíris, con calma en su andar,
Y empezó a ayudar a todos sin mucho pensar.
Ayudó a un amigo, cuidó a su familiar,
Sin darse cuenta, su "Eso" empezaba a brotar.
Y en la Fiesta de las Estrellas,
con el cielo tan vasto,
Comprendió que su "Eso" no era un gran contraste.
No era un talento oculto ni una habilidad genial,
Era su corazón bondadoso, su espíritu leal.
Lo que la hacía especial era la forma de tratar,
Que su "Eso" había estado
siempre, en ayudar y en amar.