La marea rompió, un sonido real, en
tierra que no es visible al final.
Orilla secreta, caí en la arena,
entrando en la magia, sintiendo la plena.
Los colores brillan, cambian sin
cesar, recuerdo que no pude atrapar.
Profesor Cuántico, con brillo total,
saliendo de la noche, algo elemental.
Dijo, "Mira la luz, ¿es onda o
un destello fugaz, tú dirás?"
Una paradoja que te dejará en paz,
desvaneciendo sombras, ya no hay más.
Caminamos sendas donde la verdad se
dobla, aquí el misterio nunca se desdobla.
La ley natural, retorcida, giró—lo
que ves nunca, nunca se acabó.
¡ISLA CUÁNTICA! Donde lo cierto muere.
¡PULSO DE INCERTIDUMBRE! Lo que el alma quiere.
Cuando intentas medir,
la imagen se quiebra al fin.
Toda simple respuesta es un pedazo de
asombro sin fin.
Es un ritmo poderoso, salvaje y musical,
¡Encontré el universo en
este juego cuántico, real!
Nox el guardián, me dijo en secreto, "La
precisión es un sueño que está incompleto."
Miré en el espejo, la lección clara y
dura: perseguir lo obvio es pura locura.
En el Laberinto, donde el camino gira en
espiral, aprendí la fuerza de lo conceptual.
Estar aquí, estar allá, una fiebre simultánea—el
cosmos completo dice: "¡Detente, no te afanes!"
¡ISLA CUÁNTICA! Donde lo cierto muere.
¡PULSO DE INCERTIDUMBRE! Lo que el alma quiere.
Cuando intentas medir,
la imagen se quiebra al fin.
Toda simple respuesta es un pedazo de
asombro sin fin.
Es un ritmo poderoso, salvaje y musical,
¡Encontré el universo en
este juego cuántico, real!
El Gran Colisionador grita,
el tiempo nace en su altar.
Chispas de energía, el cosmos quiere hablar.
Caos y ambigüedad, la partitura perfecta.
Cuanto más entiendo, la verdad se me inyecta.
Conectada al centro, de costa a distante sol,
¡No puedes definir quién
eres, esa es la mejor lección!
¡ISLA CUÁNTICA! Donde lo cierto muere.
¡PULSO DE INCERTIDUMBRE! Lo que el alma quiere.
Cuando intentas medir,
la imagen se quiebra al fin.
Toda simple respuesta es un pedazo de
asombro sin fin.
Es un ritmo poderoso, salvaje y musical,
¡Encontré el universo en
este juego cuántico, real!
Desperté en mi cuarto, pero el saber seguía igual.
Junto a la cama, una esfera brillante, sin igual.
Orden en el desorden, el asombro nunca falla.
Mira la oscuridad, la verdad que en ella estalla.